A pesar de que el pobre lo intentó, no solo una, sino hasta dos veces, el destino estaba decidido y finalmente terminó bajo las zarpas de nuestro cocinero. Lamentablemente le falta mucho para llegar a ser Karlos Arguiñano, así que ahí le tenemos estudiando.
Un pollo cacé Leré y estofado me lo cocinaré Leré
Si queréis pillar la broma no os perdáis el gracioso spot de los Bocapintxos de Arguiñano. No tiene desperdicio XD