Es muy curioso pasear por la ciudad viendo a los turistas cargados de palitos selfie parándose en cualquier esquina para poner “morritos” y hacerse un selfie. ¿Quién dijo que esa moda no podía llegar también al Imperio?

Es muy curioso pasear por la ciudad viendo a los turistas cargados de palitos selfie parándose en cualquier esquina para poner “morritos” y hacerse un selfie. ¿Quién dijo que esa moda no podía llegar también al Imperio?